El Sistema de Nombres de Dominio (DNS por sus siglas en inglés, Domain Name System) es un sistema que traduce los nombres de dominio legibles por humanos (como www.ejemplo.com) en direcciones IP (como 192.168.1.1) que son utilizadas por los dispositivos en la red para localizar e identificar servidores y otros dispositivos.
El proceso básico de funcionamiento del DNS implica varias etapas:
Ambos conceptos se refieren a servidores (grupos de servidores) que son fundamentales para la infraestructura de DNS, pero cada uno desempeña un papel diferente y se encuentra en diferentes ubicaciones dentro del trayecto de una consulta de DNS. Una forma de entender la diferencia es que el solucionador recursivo está al inicio de la consulta DNS y el servidor de nombres autoritativo al final.
El solucionador recursivo es el equipo que responde a una solicitud recursiva del cliente y dedica tiempo a detectar el registro DNS. Lo hace mediante una serie de solicitudes hasta que alcanza al servidor de nombres DNS autoritativo para el registro solicitado (o se vuelve inactivo o devuelve un error si no se encuentra ningún registro). Afortunadamente, los solucionadores de DNS recursivos no siempre tienen que hacer varias solicitudes para inspeccionar los registros necesarios para responder a un cliente. El almacenamiento en caché es un proceso de persistencia de datos que ayuda a saltarse las solicitudes necesarias sirviendo antes el registro del recurso solicitado en la búsqueda DNS.